Crisis madurativas: La crisis de los 7 años

La crisis de los 7 años

«Ser padre es la única profesión en que primero se otorga el título y luego se cursa la carrera» Luis Alejandro Arango

 

En el post anterior hablamos de las crisis evolutivas, que son momentos de transición en el desarrollo psicofísico de las personas, que conllevan cambios físicos y emocionales y que marcan el paso de una etapa evolutiva a la siguiente.

Son procesos universales, esperables y necesarios en un proceso evolutivo sano. Sin embargo, no por eso dejan de ser etapas que ponen a prueba nuestros recursos, nuestra gestión emocional y, por qué no decirlo, nuestra paciencia.

Hoy vamos a desarrollar la crisis que tiende a aparecer alrededor de los 7 años. Recordemos que los niños no vienen con un calendario exacto que hace que el día de su cumpleaños se active el virus “crisis evolutiva” y no todos lo manifiestan de la misma manera. Habrá niños y niñas que lo manifiesten un poco antes o un poco después, en algunos será una transición más sutil y llevadera y en otros será un auténtico tornado para la dinámica familiar.

Conscientes de que el conocimiento es el primer paso para una adecuada gestión, os dejamos aquí alguna información básica para sobrevivir con éxito al desarrollo madurativo de nuestros menores.

LA CRISIS DE LOS 7 AÑOS

Entre los 6 y los 8 años aparece la llamada “crisis de la edad de la razón”. En este momento los niños y niñas se encuentran construyendo su identidad y personalidad y es habitual observar en ellos las siguientes características:

crisis evolutiva
  • Conducta desafiante. Cuestionan la autoridad, desafían las normas y cuestionan las decisiones de los mayores.
  • Cambios de humor recurrentes. Puede ser una etapa emocionalmente explosiva, con rabietas o cambios rápidos de humor aparentemente sin detonante concreto.
  • Aparece la rebeldía y las excusas.
  • Se intensifica la expresión de opiniones propias.
  • Expresan quejas de que nadie les quiere y de que las cosas son injustas.
  • Se vuelven más serios y pensativos.

A muchos padres les genera un estado de confusión y desconcierto importante, puesto que parecen características más propias de una etapa más avanzada del desarrollo. Con todo esto, no parece casual que muchos la llamen la primera adolescencia. Cómo manejemos como adultos esta etapa en nuestros menores tendrá un impacto importante en su desarrollo emocional, ayudándoles a desarrollar una adecuada gestión emocional, tolerancia a la frustración y resistencia en las dificultades.

Algunos tips que te pueden ayudar a manejar esta crisis evolutiva con éxito son:

  • Se empático y mantén la calma. Ponerte en su lugar, incluso cuando no estamos de acuerdo, les hace sentir válidos y tenidos en cuenta, y crea un contexto en el que es más probable el diálogo y la comunicación.
  • Escucha activamente y valida las emociones de tus hijos. Esto ayudará a que expresen sus miedos, sentimientos y frustraciones. Nos permite entenderles y les ayuda a entenderse a sí mismos.
  • Sé coherente con las normas, que deben ser claras y estar adaptadas a su edad. Un entorno coherente y consistente les lleva a interiorizar un entorno más seguro y confiable. Además, es fundamental para que esa actitud desafiante no se intensifique a cotas más problemáticas.
  • Mantén rutinas y hábitos saludables. Lo predecible genera menos ansiedad y ayuda a sentirnos seguros en un momento muy cambiante a nivel interno.
  • Fomenta su autonomía. En la línea de lo dicho respecto a las normas, en este momento volvemos a enfrentarnos al reto de encontrar el equilibrio entre autonomía y límites, escucha/empatía y consistencia de las normas. En este sentido, intenta ser coherente en valoras y filosofía educativa.


Y recuerda: puedo entenderte y apoyarte, y no por eso darte la razón o modificar la norma establecida.


Podemos ayudarte

En la mayoría de los casos, las conductas que aparecen en esta etapa consisten en la expresión natural del desarrollo de la individualidad y de la propia madurez, y no suponen un indicativo de rebeldía o de la aparición de un trastorno negativista desafiante. Sin embargo, si te cuesta entender los cambios en el comportamiento de tu hijo y no sabes cómo actuar, ven a vernos.

cambios en el comportamiento de tu hijo

En INSIGHT podemos ayudarte a comprender el motivo de sus conductas y a fomentar una buena comunicación entre vosotros, que incluya el refuerzo y elogio de los pequeños logros que consigan. También podemos trabajar juntos por definir las normas y límites que se adapten a su edad, así como las responsabilidades que ya puedes empezar a exigirle para fomentar su autonomía.

Si te ha gustado, te invito a compartirlo