TERAPIA PARA EL ESTRÉS
TODO LO QUE NECESITAS SABER
Somos especialistas en terapias para el estrés
Ofrecemos terapia presencial en Sevilla y terapia online
Adultos
Sobre EL ESTRÉS
El estrés es el conjunto de reacciones de nuestro organismo que se ponen en marcha cuando percibimos demasiadas demandas para los recursos con los que contamos (o creemos contar) en el momento, cuando sentimos que la situación nos desborda por sentir que no tenemos tiempo o capacidad para resolverla.
Dicho desajuste da lugar a las respuestas físicas, cognitivas y motoras que conocemos como “estrés”, como intento del organismo para restablecer el equilibrio entre lo que se nos exige y nuestros recursos. El estrés puede ser positivo, cuando nos activa para enfrentar la situación y potencia nuestro rendimiento, o negativo, cuando la elevada activación conduce a bloqueos y tensión excesiva, reduciendo nuestra capacidad de afrontamiento.
La ansiedad, en su Triple Sistema de Respuesta, es la reacción de estrés más frecuente. La irritabilidad y la afectación del estado de ánimo son efectos igualmente habituales en períodos de estrés.
Síntomas
Cuando esta situación de activación se mantiene, los síntomas pasan de una respuesta fisiológica puntual a otras más mantenidas en el tiempo. Algunos de los síntomas de estrés más frecuentes son:
- Ansiedad, miedo, irritabilidad…
- Cansancio, Insomnio
- Tensión muscular, Dolores de cabeza tensionales
- Dificultad de concentración, aumento de olvidos y “despistes"
- Sensación de vacío, de impotencia, de “no poder dar más” de sí mismo
- Disminución del sentido del humor
- Disminución de la motivación y el interés por el trabajo
- Disminución del rendimiento laboral
- Críticas exageradas y quejas continuas
- Dificultad para desconectar de los asuntos que le preocupan
- Alteración de la alimentación (por exceso o por defecto)
- Aumento de conductas adictivas y compulsivas
¿Cómo mejorar nuestro manejo del estrés?
Pese a tratarse de un estado de malestar generalmente aceptado, es importante saber que existen herramientas que nos ayudan a reducir el nivel de malestar que experimentamos, incluso en situaciones objetivamente estresantes o desagradables.
Aprender a gestionar nuestros niveles de estrés y las respuestas emocionales asociadas no sólo mejora nuestra calidad de vida, sino que previene el deterioro de otras parcelas de nuestra vida cuando una de ellas demanda demasiada energía y dedicación por nuestra parte.